lunes, 8 de octubre de 2018

Nostalgia Otoñal

Pincela el cielo una acuarela gris,

el otoño asoma

sereno, indolente

salpicando de oro

las hojas de los árboles.

El viento caprichoso

las amontona a su antojo,

tiemblan desvalidas

en medio del camino.

    Acaricia las ramas despeinadas

  y le miente a las gaviotas.

¡Qué desconsuelo desandar

las alegrías del verano!

Se han borrado


las huellas en la arena.

 Flota en el aire

la nostalgia de las risas,

 el bullicio de los niños.

Angustia el alma este sosiego,

esta calma pura.

 Las gotas de la lluvia  

 dibujan diminutos charquitos

y mojan los cristales,

  para atrapar de nuevo

  aquel placer de infancia

que olvidamos,

el mirar llover

a través de la ventana.
Me abrazas con ternura,
mientras poco a poco

la noche se adueña de la vida.

No quiero saber de despedidas,

se me antoja que solo es una pausa

y me dejo seducir 

por la fragancia

de una tardía rosa en el jardín.