jueves, 7 de junio de 2018

Mirada


A veces siento 
que es demasiado para mí
que no puedo, 
que no entiendo
voy detrás de las horas y los días
duelen las ausencias y el vacío
 los amores que se han ido para siempre
 el llanto de los otros
 las risas,
 el desdén de ser olvido
 llorar de miedo y no decirlo
 llorar de miedo en el silencio
enjugar las lágrimas sonriendo
 a quién le importará si nos morimos
si desaparecemos de la escena,
 así sin más
sin dejar rastros
 sin darnos cuenta
surge mi rebeldía
mi alegría
la sangre de mi herencia 
el desdén se vuelve fuerza
 las noches de verano
 la ternura de unas manos
 que amo, que acarician
 una fuerza invisible que me empuja
a seguir pese a todo, pese a todos
  me bebo la vida a grandes sorbos
unos amargos, otros dulces
 al mirarme en el espejo aguanto la mirada
sin reservas, sin reproches
 sí me vale haberme respetado
cuidado mis principios
asumir mi vida,
 mi tiempo, mi momento..