Cae la nieve, los copitos son plumitas blancas
la mañana nívea y fría
los árboles aguantan como callados fantasmas
un pajarito arriesgado se arrepiente
la belleza tan pura duele, como duele el alma en el silencio,
el viento trae suaves acordes de una guitarra, tiembla la voz en una dulce canción, un réquiem
que nadie escucha, solo yo..
Qué lejos está la primavera..
Qué lejos está la primavera..
Parece una vuelta a la Navidad. Un déjà vu.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Pitt por leer.
EliminarDesde luego, el frío te ha resultado inspirador, Mirta. Bello texto. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Gracias David! sí, el frío y la nieve inspiran..
EliminarParece una postal navideña. Solo le falta ponerle música (¿un villancico quizá?) a la letra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te agradezco Josep, he cambiado la foto..no porque no me guste que parezca Navidad, solo que me parece que esta queda mejor..
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