viernes, 1 de mayo de 2015

La Luna



Luna de cristal, te busco cada noche

Luna de mis sueños, misteriosa, exquisita

Luna de mi infancia, tan lejana y esquiva

te miro y no te alcanzo, quiero jugar contigo

Cómplice de amores en noches de verano

de amantes y poetas perdidos en sus letras

te miras en el río, en gotitas de plata 

te escurres por el monte besando la montaña,

bella y caprichosa, me engañas y te escondes,

no cuentes mis secretos, ni descubras mi anhelo

a mi ventana asómate esta noche

la dejaré entreabierta, recuéstate en mi cama

concédeme el deseo de volar hasta el cielo.




Mariposas.

Como en una película de ciencia ficción, una noche interminable lo invade todo, en el día una penumbra azulada engaña los sentidos y angustia el alma. Dentro palpita la vida, afuera la nieve, tan blanca, tan suave, en un paisaje inmaculado, sin horizonte, los duendes parecen habitar por todas partes, jugando con las luces y las sombras. Trato de no mirar por la ventana, no vaya a ser que la tristeza me encuentre.  Mi corazón puesto a resguardo, fuera de servicio, para no sufrir, para escapar, de esta soledad consentida.Todo iba sobre rieles, como lo había planeado.  Llegó la noche vieja y aquella invitación para cenar, sin imaginarlo ahí estaba él con su  mirada añil, su sonrisa cómplice, su calidez, la lógica esfumándose y mariposas de colores haciéndome cosquillas en el estómago... atrapada en cuerpo y alma,  anhelando abrigarme en sus abrazos, en este amanecer azul, mientras las mariposas, revolotean en la nieve...

Amigos son los ángeles que nos levantan de las caídas, cuando  nuestras alas ya no recuerdan como volar ...

El Mutante


Pedro apuraba el paso, cada tanto volteaba, tenía la certeza que alguien le seguía, cada vez más cerca…podía sentir el respirar jadeante, los pasos.  Las luces de un coche le enceguecen, la joven al volante le abre la portezuela; sube de prisa…se acomoda y suspira aliviado.  Al girar la cabeza, el estupor y el terror se apoderan de él; unos ojos siniestros y ansiosos le observan, ya no puede escapar...