Escucha...Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando todo está en silencio. Oye el susurro del viento entre las hojas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea, el sonido de la lluvia en tu ventana.
Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que no se puede decir con palabras..
.