Mirada
A veces siento
A veces siento
que es demasiado para mí
que no puedo,
que no entiendo
voy detrás de las horas y los días
duelen las ausencias y el vacío
los
amores que se han ido para siempre
el
llanto de los otros
las
risas,
el desdén de ser olvido
llorar
de miedo y no decirlo
llorar
de miedo en el silencio
enjugar las lágrimas sonriendo
a
quién le importará si nos morimos
si desaparecemos de la escena,
así sin más
sin dejar rastros
sin darnos cuenta
surge mi rebeldía
mi alegría
mi alegría
la sangre de mi herencia
el desdén se vuelve fuerza
las noches de verano
la ternura de unas manos
que amo, que acarician
una fuerza
invisible que me empuja
a seguir pese a todo, pese a todos
me bebo la vida a grandes sorbos
unos amargos, otros dulces
al mirarme
en el espejo aguanto la mirada
sin reservas, sin reproches
sí me vale haberme respetado
cuidado mis principios
asumir mi vida,
mi tiempo, mi momento..
Me encanta el poema, Miry. Hay que sorberse la vida, aunque algunos sean amargos, y dejar a un lado los malos rollos.
ResponderEliminarBesos
¡Gracias Chelo! Qué bonita sorpresa, y a mi me encanta que tú leas mis escritos. Un abrazo y beso.
EliminarHermoso poema.... muy lleno de verdad de vida..nostálgico.Me encantó amiga!!besos
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y por este bonito comentario. Besos querida amiga.
EliminarBellísimo
ResponderEliminarMuchas gracias Marta, querida compañera de letras. Besos.
EliminarPrecioso modo de decir que la fuerza se saca de las lágrimas, de los momentos amargos, porque rendirse es lo último que pensamos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu generosidad y por leer. Es así como lo dices.
EliminarSaludos.
Hay miradas que conmueven, como la tuya en forma de poema. ¡Precioso, Mirta!
ResponderEliminarBesos muy aprerados.
Mil gracias Pilar por leer. Besos para ti.
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