Nos hacía
ilusión planear el viaje. Mi padre extendía el mapa sobre el suelo del salón para trazar
la ruta a seguir. En un cuaderno apuntábamos todos los detalles; qué llevar en
la maleta, los lugares donde iríamos, las fotografías que haríamos, las
comidas, el hotel y comprar algunos regalos para la familia. Habíamos visitado
casi toda América del Sur y una parte
del continente europeo, fue entonces cuando papá dijo que no podíamos viajar
más. Me dio algunas excusas. Cuando el cartero trajo el correo buscaba desesperado
aquellos magníficos fascículos con fotos y mapas de viajes. Antes de irse me dijo: “Ya no los publican, eso ha
quedado obsoleto” Pero yo no entendí esa palabra.
MIcrorrelato seleccionado finalista en mesuenantusletras.
Muy bello tu relato.....interesante...para pensar....besos amiga
ResponderEliminarMuchas gracias Graciela por leer. Una alegría para mí verte por aquí. Besos amiga.
EliminarLas excusas casi siempre esconden mentiras que los hijos no llegan a entender.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad Josep, suele ser así.. Un abrazo para ti.
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