La noche negra
como boca de lobo,
la calle estrecha
me seduce maliciosa,
una sombra se adelanta
rozándome invisible
no opongo resistencia
al deseo de seguirla,
su aroma dulce engaña la razón
aguarda al final de la escalera,
esconde sus garras afiladas,
no hay escapatoria,
la sentencia sin juicio es el vacío.