La primavera se adivina detrás de las ventanas pero no ha
querido entrar en esta casa. Yo lo había preparado todo para ella. Había
guardado en el desván las cosas del invierno, las mantas, los abrigos. Había puesto visillos alegres de lino ligero
para que la brisa fresca y leve de la tarde los agitara, entrara la tibieza del
sol y pudiera acariciar toda la estancia. Había elegido un ramillete de flores
perfumadas y las había puesto para adornar la mesa. Pero el sol ni lo ha notado.
No ha tocado siquiera el alféizar. Ni el aire se ha atrevido a rozar esas telas
quietas, que se han quedado como una novia aguardando a su amor.
Me he retirado entonces a mi alcoba, que es la habitación más
fresca y oculta. Y allí, inmóvil en el centro de una penumbra tenue, mis ojos
fijos en la pared blanca, he sentido dentro de mí que la ilusión se esfumaba. Por la ventana entraban solo unos hilos de la
luz dorada del final de la tarde, cuando el sol parecía desangrarse.
A lo lejos, una casita
pequeña dejaba escapar de su chimenea unas finas volutas de humo gris que se
mezclaban con el color incierto del cielo a esa hora.
Presentía que más allá de aquel sitio, alguien venía hacia mi
casa. Aparecía y desaparecía entre los
árboles, las flores del bosque y el canto de los pájaros. El tiempo transcurrió
perezoso, sin prisa alguna. Se estiraron las horas y los minutos en la espera
inútil.
La noche tibia se fue cerrando poco a poco hasta borrar el
día. Afuera, la primavera derramaba su aroma dulce entre los callados almendros
en flor. He dejado, por si acaso, como
al descuido, la puerta entreabierta..
Relato publicado en el libro "Cuentos de las Estaciones" - Cuento de Primavera.
Muy bonito, Mirta. Dulce y poético.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Marta! Un abrazo.
Eliminar¡Qué texto tan bello! Pura prosa poética. Todos deseamos dar la bienvenida a esa primavera esquiva, remolona, que, al parecer, se está acicalando muy lentamente para acabar sorprendiéndonos con su habitual belleza. Has hecho bien dejando la puerta abierta, quizá, de este modo, se de por aludida y se decida a dar el primer paso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te agradezco mucho Josep, por la lectura y tu comentario tan bonito.
Eliminar¿La espera por un amor que no termina por llegar, el amor que pudo ser pero que terminó en desamor? y aún así la puerta sigue abierta, pues aunque la primavera ya está afuera, con su mayor esplendor, entre esas cuatro paredes aún siguen esperándola. Prosa poética de altura, Mirta, en este relato tan bien escrito. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias Jorge! Es muy valioso para mí tu comentario. Abrazo.
EliminarEsta primavera en algunos lugares se está haciendo esperar, la nieve la frena, le congela el manto. Me gustó mucho tu prosa Miry, Mirta. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Emerencia, me alegro que te haya gustado. Gracias por tu tiempo. Un abrazo.
EliminarEste relato desprende poesía en cada párrafo, Mirta. Muy bien escrito, me ha encantado leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarCarmen, te agradezco mucho que lo hayas leído, y me hace feliz lo que dices. Un abrazo.
EliminarPrecioso relato donde la prosa poética enamora. Yo también dejaría la puerta abierta, pero entra un frío que pela.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias Ana! por tu hermoso comentario.
EliminarCuántas connotaciones tiene tu relato. Creo ver en él que no estás hablando de la primavera como simple estación del año, sino que vas más allá con tus poéticas palabras.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Miry.
Suerte y besos.
Muchas gracias Chelo, aprecio tu tiempo para leer y este bonito comentario. Besos.
EliminarHola, Miryam. Me encanta este relato. Ese fondo melancólico de aquel que aguarda sin perder la esperanza. La primavera estacional, la del amor, la de la vida...
ResponderEliminarLa última frase, especialmente, es poesía.
Felicidades y suerte en el Tintero.
Yo escribí "Miry" y el corrector hizo el resto. Disculpa, no me di cuenta.
EliminarMuchas gracias Alma, y a mí me encanta lo que dices. Bonitas tus palabras. Un abrazo.
EliminarPura poesía, Mirta. Un relato lleno de melancolía, de un deseo que no se cumple, de una espera que casi duele. Suerte en el concurso. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias Pilar! Hermosa interpretación. Gracias por leer. Besos.
EliminarMuy poetico realmente bello.No me queda por decir nada que no hayan comentado.- Siempre llega la primavera, aunque se demore.- Un abrazo.-
ResponderEliminar¡Gracias Carlos! Aprecio mucho que leas los relatos y agradezco siempre tus palabras de aliento. Un abrazo amigo.
EliminarPrecioso relato poético Miry. Estamos a la espera que llegue esta primavera que no quiere entrar por la puerta aunque la dejes abierta. Suerte en el tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy agradecida Ma del Carmen. Sí, ya llegará. Gracias por tu tiempo. Abrazo.
EliminarHola Miry,
ResponderEliminarSi algo me gusta es la prosa y te ha quedado muy bello, sigue así.
Mucha suerte en el concurso.
Saludos.
¡Gracias Keren! Un abrazo.
EliminarProsa pura, pura poesía. Me ha gustado este ejercicio de elegancia, amiga Mirta, que destila melancolía y añoranza en natural simbiosis. Gracias por compartir este texto con nosotros.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el "Tintero".
Un abrazo.
¡Gracias Patxi! Elegante y bonito es tu comentario. Un abrazo.
EliminarGracias, Miry, por participar con este relato en El Tintero de Oro. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias a ti David! Un abrazo.
EliminarCuanta poesía y sentimiento hay en esa descripción tan meticulosa de la Primavera, con grandes dotes del pasado a recordar y volver a disfrutar de la alegría que nos brinda.
ResponderEliminarSuerte en el concurso del T. de Oro.
Un abrazo Miry
Puri
¡Muchas gracias Puri! por leer y me alegra que te haya gustado. Besos
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Mirta.
ResponderEliminarLa habitación de la que hablas a mí me parece que eres tú misma, mejor dicho, la mujer de tu relato, la que deja la puerta entreabierta y la esperanza. Será primavera cuando él amado-deseado venga a verla, entonces el sol brillará tanto que deslumbrará la casa.
Prosa poética y lírica, sentimiento y sensibilidad.
Suerte en el Tintero Mirta , un beso y hasta pronto compañera.
¡Muchas gracias Isabel! Por este precioso comentario. Me encanta la interpretación del cuento que has hecho. Te agradezco y valoro mucho tu opinión. Besos.
EliminarSe me repiten los comentarios, por eso borré uno de ellos Mirta.
ResponderEliminarEstá muy bien.
EliminarHola Miry
ResponderEliminarDulce, poético y amargo a la vez... Espero que la primavera le llegue pronto a tu protagonista
Un abrazo y suerte
Gracias Paola, por tu tiempo para leer y comentar. Un abrazo para ti.
EliminarTriste pero a la vez lleno de esperanza, Miry. Qué preciosas imágenes nos regalas y qué bien transmites, en cada detalle, esa sensación de ilusión primero y de decepción después. De todas formas tu protagonista no se rinde, de lo cual me alegro mucho :))
ResponderEliminar¡¡Un abrazo grande y mucha suerte en el Tintero!!
Te agradezco mucho Julia tu opinión, es muy importante para mí.
EliminarUn abrazo.
Hermoso relato, Mirta:
ResponderEliminarMe ha encantado sobre todo ese final con la puerta entreabierta por si acaso. A la primavera como a todo lo bello y positivo de esta vida hay que estar abiertos siempre.
A partir de hoy tienes un seguidor más porque yo esto no me lo quiero perder.
Un saludo
Gracias Juan Carlos, encantada de compartir contigo. Gracias por leer y comentar. Saludos.
EliminarUn relato muy bonito, casi una poesía. Me gusta mucho el estilo, limpio y ligero, luminoso, con unas descripciones tan buenas que incluso parece que la brisa primaveral, esa que se niega a entrar en la habitación, a nosotros sí nos acaricia.
ResponderEliminarAbrazos largos y suerte en el concurso
Muchas gracias Sara, tu comentario también tiene poesía. Gracias por leer. Un abrazo para ti.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, Mirta
ResponderEliminarEs hermoso, cómo la sensibilidad llama y arranca lo más increíble que se lleva por dentro. La primavera, y sus efectos regeneradores sirvieron como inspiración para lo excelente y poético de tu prosa, la verdad es muy cautivadora.
Un abrazo y suerte en el tintero de oro!
Relato fresco y vivificante como un soplo de aire primaveral. Consigues un acertado paralelismo entre esa doble espera de la protagonista: la primavera y el visitante misterioso. El final abierto invita a soñar estimulando la imaginación.
ResponderEliminarSuerte en "El Tintero de oro"
Te invito a conocer mi blog: castroargul3.blogspot.com.es
Saludos cordiales, Mirta.
Gracias Paco, por leer y esta hermosa interpretación de mi cuento. Agradezco también la invitación a tu blog. Saludos.
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