La pintora, Sally Swatland intenta plasmar la luz y sus efectos en los paisajes e instantes de la vida.
El motivo del movimiento impresionista es sin duda el paisaje, cuya diversidad de matices permite a los artistas jugar con los colores.
Se caracteriza por el uso de tonalidades puras, sin mezcla, y por el contraste cromático. En la paleta de los pintores dominan los tonos claros y brillantes, no hay lugar para el negro ni sus variantes. Buscan el contacto con la naturaleza.