Yo tuve una plaza con juegos,
una escuela a pasitos de casa
muchos libros de cuentos
y un patio soleado
una calle sin coches
un cielo estrellado
un cine en domingo
una bicicleta celeste
una muñeca vestida de azul
mañanas frías
con cristal de escarcha
una infancia a la antigua
y no me aburría..
Nuestra infancia podía ser sencilla y humilde, pero jamás aburrida. Sabíamos sacar lo mejor de lo poco que teníamos a nuestro alcance.
ResponderEliminarBonito recordatorio.
Abrazos.
Gracias Josep, así es como lo dices, una infancia sencilla pero feliz y entretenida. Necesitábamos pocas cosas. Un abrazo.
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