domingo, 1 de octubre de 2017

Otoño.



No temas al otoño, si ha venido. 
Aunque caiga la flor, queda la rama. 
La rama queda para hacer el nido”
(Leopoldo Lugones)






Me queda la palabra.

Si he perdido la vida, el tiempo,
todo lo tiré como un anillo al agua,
Si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre,
todo lo que era mío y resultó ser nada.
Si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria.
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero.