jueves, 21 de diciembre de 2017

Felicidad.

Navidades de ensueño, de niños pequeños,
Navidades mágicas, refrescos y risas
los padres jóvenes, la ilusión intacta
de puertas abiertas, de sonrisas francas,
con mucho bullicio, de paz y esperanza
de noches de estrellas, de brindis con sidra.
y sin darnos cuenta, lo teníamos todo,
nos reíamos, nos abrazábamos, nos enojabamos
nos caíamos, nos levantábamos, como si nada.
aroma a jazmines y a jacarandá
la voz de la abuela, su eterna dulzura,
sin darnos cuenta lo teníamos todo,
¡Qué felices éramos! y no lo sabíamos.




martes, 19 de diciembre de 2017

¡A TODO TRAPO!

No se la puede quitar de la cabeza. La vio en aquel salón tanguero del barrio de Almagro. Llevaba un vestido negro, el cabello color miel sobre un costado del rostro, escondiendo uno de sus ojazos. Custodiada por un bacán, robusto y engreído que vestía elegante y parecía vigilar todo el tiempo junto a otros tres fulanos que le hacían la guardia.

Abre el ropero y saca el único traje que tiene, la camisa celeste clara, los zapatos negros brillosos.
Se pasa un poco de colonia barata por el pelo engominado. 
"Un día de estos, va a comprar una de las que vio en la perfumería del barrio" Sonríe, mientras se viste.
Sale, la noche está tibia. Camina hasta la esquina. Al abrir su cartera, el boleto de la última carrera lo mira burlón. Piensa en los pesos que se le piantaron junto con las ilusiones, y lo perejil que es, al creer que algún día ganará su apuesta, tendrá mucha guita y podrá escapar de la mishiadura.
Hace señas al primer taxi que ve.
─ ¡Hasta San Telmo maestro! Vamos por la avenida San Juan y me tira por ahí.
─ Ta bien muchacho.
─ El tránsito está un poco pesadito por la noche del viernes vio, la gente sale más. 
El taxista, busca conversación, pero él está con la mente en otra parte
─ En la cuadra que viene está bien, aquí me quedo Don.
Camina nervioso hasta la puerta de la milonga. La música a todo trapo lo pone de buen humor. Algunas parejas ensayan figuras atrevidas lustrando el suelo. La luz tenue y el humo no dejan ver con claridad.
Acodado en la barra, enciende un cigarro y hace un paneo por todo el salón, algunas muchachas miran insinuantes, pero él busca a otra.
─Juan, poneme un trago, bien fuerte.
─Mirá ¡ahí la tenés a la moza! 
─ Le apunta Juan .
Toma un sorbo como para darse ánimo. Se da vuelta y ahí está ella ¡Más linda que nunca! Con un vestido color manteca que dibuja su cuerpo, los labios rojos y ese andar sensual y provocador que lo vuelve loco. 
La orquesta se descuelga con un tangazo. Un tipo alto y vestido de negro le habla por lo bajo, la toma del brazo y la lleva a la pista. Se queda ensimismado mirando como la pareja baila con requiebros estudiados.
Se acerca despacio:
─ Disculpe Don, ¿me permite? Me parece que la señorita quiere cambiar de compañero.
Ella entorna los ojazos y sonríe tímida.
─ Sí ¡Claro amigo, faltaría más!! Toda suya. Sonríe con sorna 
y se da media vuelta.
La abraza con suavidad, ella se aprieta contra su pecho mimosa. 
 La sensualidad se adueña del momento, solo ella, él y “Por una cabeza”.. 
La cadencia del tango los envuelve, los atrapa en una telaraña de pasión.
Un empujón, la sorpresa ¡Un puñetazo tan fuerte! que cae derrumbado.
Los golpes vienen de todas partes, no puede ver.
Solo quiere que paren. Los gritos de la gente y el murmullo, los
escucha muy lejos.. no sabe qué pasa. Todo se vuelve oscuro, solo siente que lo arrastran por el suelo.
De pronto, la música comienza a sonar de nuevo.
"Por una cabeza, si ella me olvida 
qué importa perderme, mil veces la vida 
para qué vivir... "
Siente un paño mojado en la frente y un poco de alivio.
─ ¡La pucha, hay que tené mala pata pa elegí las minas che!
Abre los ojos y un poco borroso ve a Juan.
A duras penas puede sentarse. El traje desgarrado, la camisa celeste clarita salpicada de algunas gotitas de sangre, la corbata arrugada. Los bailarines hacen un círculo como si él fuera el payaso del circo y murmuran por lo bajo.
Enseguida alguien ordena: 
─ Bueno, señores aquí no ha pasao nada. ¡A seguir con la milonga! Que los asuntos de polleras se arreglan afuera.
Algunos aplauden, la pista se llena poco a poco ¡Y a lustrar el suelo! 
El director de la orquesta anuncia un bis del tango más lindo del mundo.
La música inunda el salón y se mete hasta en los huesos. Un muchachito le entrega un papel con letra de mujer.
"Para Gerardo:
Boedo 235 segundo piso"
Juan murmura:
─ ¡Vos sos dueño che! 
─ cada uno se muere como quiere.


Derechos de autor: Mirta Calabrese De Luca







lunes, 18 de diciembre de 2017

El Secreto.

Hoy ella tiene la voz más dulce que ayer,
me mira desde sus ojos verdes, apenas sonríe,
es bella, arrogante, desconocida,
nada ni nadie parece perturbarla,
el mar golpea con bravura revolviendo las olas
en el borde del acantilado, se detiene,
un instante, único, irrepetible
su cuerpo frágil se estremece,
el viento agita su cabello de seda. 
perlas de cristal ruedan por sus mejillas,
mis manos no la alcanzan, ya no pueden,
cual gaviota blanca y blanda
emprende un vuelo sin retorno,
la espuma la envuelve, la hace suya
se detiene el tiempo en mi infinita soledad,
el mar celoso, oculta para siempre
el secreto de su nombre..








lunes, 11 de diciembre de 2017

Atardecer en otoño.

La tarde elige el gris para vestirse,

el viento desnuda sin permiso las ramas desprevenidas, 

el sol no se atreve, las nubes oscuras lo provocan burlonas,

 los pájaros huyen buscando refugio,

las primeras gotas se cuelgan como suicidas de las barandas de los

balcones, la lluvia dibuja pequeños charquitos que no alcanzan

para ahogar la tristeza, mientras el día agoniza 

dejando  que la noche se adueñe de la vida.




sábado, 9 de diciembre de 2017

Escribir..




La prosa sonajero y el tintineo verbal..


La expresión "prosa sonajero" fue una etiqueta literaria creada por el escritor Juan Marsé:

"Nunca me han gustado mucho los artificios verbales en literatura de ficción. Me gusta que en las novelas que leo no darme cuenta de que estoy leyendo. La prosa galana es literatura sonajero, las florituras verbales, los juegos de artificios son literatura sonajero".

Francisco Umbral defendía la novela sin argumento, donde lo importante es el estilo, el hallazgo verbal, el adjetivo inesperado y la aliteración de palabras e imágenes.

"Umbral representaba para mí el tipo de escritura que más me revienta: cuando el lenguaje brillante se me impone por encima de lo demás. Me parece que es hacer trampa, y Umbral representaba eso. La prosa sonajero estaba por encima de todo. A Cela le pasaba un poco también, con esa prosa campanuda. Pero al final, la literatura es una cuestión de gustos" (Juan Marsé)


Juan Marsé ganó el Premio Cervantes en el año 2008 a pesar de ser fatalmente realista, con una prosa que no hace ruido, casi invisible y que no distrae al lector.


"parecía haberse propuesto vivir de manera que el mundo no pudiera hablar de él ni alcanzarle: no recibía visitas ni correspondencia ni cultivaba forma alguna de contacto con el pueblo, a excepción de su diario paseo por la playa, al atardecer, precedido siempre por su perro y su memoria de arena." 
Fragmento de su novela "La muchacha de las bragas de oro"

martes, 5 de diciembre de 2017

Poetas.

 Deja en paz al poeta, no es invencible. Se ha roto y se ha vuelto a reconstruir a base de letras. Se ha caído y vuelto a levantar una y mil veces. Ha bajado al infierno y ganado el cielo. No te gusta lo que escribe, paciencia...No lo martirices con reglas, artículos y otros artilugios sobre cómo se debe escribir, de lo que es correcto, de lo que es incorrecto.  Déjalo en paz. Que ya bastante tiene con su alma. Que ya bastante tiene con sus duelos, sus miedos y su locura. Déjalo que se salve a sí mismo cuando se dispara con un verso o quiere ahorcarse con una prosa. Déjalo tranquilo, ámalo así, tal cual es, como un ser mortal, que ya bastante tiene con ser poeta..






Los locos más peligrosos son los poetas, te pueden someter hasta el alma, siempre van armados con letras.









Amigos.


Un amigo es alguien 
que conoce la canción 
de tu corazón,
y puede cantarla
cuando a ti 
ya se te ha olvidado la letra.




José Saramago..




martes, 28 de noviembre de 2017

No pido riquezas, ni esperanzas, 
ni amor, ni un amigo que me comprenda; 
todo lo que pido es el cielo sobre mí 
y un camino a mis pies”
(Robert Louis Stevenson)


miércoles, 22 de noviembre de 2017

El Viaje.

Pedro apura el paso, cada tanto voltea, tiene la certeza de que alguien lo sigue.
Cada vez más cerca, puede sentir el respirar jadeante, el chasquido de la hierba al quebrarse. Solo piensa en la  mala idea que ha tenido en querer volver andando. Se lo habían advertido, ahora es tarde para arrepentirse. Ya casi alcanza la carretera, las luces de un coche lo enceguecen. Al llegar junto a él se detiene, la muchacha al volante le abre la portezuela, y con un gesto seductor lo invita a subir.

─¿Puedes llevarme hasta el pueblo?  pregunta ansioso.

─¡Claro! voy para allí.

Pedro no lo piensa, no tiene tiempo. Sube de prisa, se sienta y suspira aliviado.
La conductora, vestido negro, cabello negro y unos ojos negros de mirada penetrante lo observa por el espejo retrovisor.

─ ¿No te da miedo levantar a un desconocido en el camino a estas horas? pregunta Pedro.

─No, no tengo miedo.

─ ¿Y si es alguien que te quisiera robar, qué harías?

─No pienso en eso.

─¿Y si alguna vez intentaran matarte?

─ No, nunca tengo miedo.

─ Creí que me seguían, fue horrible, por suerte apareciste.

─ Entiendo, pero no sé qué es el miedo. Yo debo hacer mi trabajo.

─¿Y qué es lo que haces?

En la siguiente curva acelera a la máxima velocidad ante el estupor de Pedro, que no atina a pronunciar palabra alguna y se desvía del camino sin control por la pendiente hacia el acantilado. 
La misteriosa conductora del vestido y los ojos negros contempla en lo profundo del precipicio el coche destrozado entre las piedras, iluminado por la fría luz de la luna.
Sonríe con una mueca macabra, acomoda displicente su largo cabello negro, y se desvanece en la noche..





sábado, 4 de noviembre de 2017

Infancia.

Esos días de infancia, llenos de preguntas, de simples alegrías, de miedos infundados, de sueños incumplidos, de tiza y pizarra, de juegos y de risas. Con aroma a leños y sabor a vainilla.
Se ven tan lejanos, como si otros los hubieran vivido y no hubiéramos sido
esos niños con la mirada nueva de asombro y de inocencia.
El tiempo deslizándose como por un tobogán, y nosotros dejándonos llevar por el borde del abismo para aterrizar cerrando los ojos, para no sentir el vértigo. 
Sí, somos nosotros, los mismos, aquellos niños, y aún no pocas veces apretamos fuerte los ojos para no ver el precipicio y confiamos en la buena suerte, para que no nos duela demasiado la caída.





Me confesó la luna 
que nunca tuvo amores, 
que siempre estuvo sola
soñando junto al mar..




Me confesó la luna
que nunca tuvo amores,
que siempre estuvo sola






viernes, 3 de noviembre de 2017

Las personas que amamos 
jamás nos dejan,
aunque ya no estén 
su esencia queda
su voz se escucha,
acarician nuestra alma,
jamás nos dejan,
son eternas..







A veces, un solo ser nos falta
y todo parece despoblado.
Alphonse De Lamartine. ( Poeta francés)



lunes, 30 de octubre de 2017


La infancia, la mejor escuela.








El mar.

El mar, siempre el mar..
el murmullo sordo de las olas
la magia de un secreto oculto
en tu soledad azul busco consuelo
y sé que solo tú puedes salvarme..




viernes, 6 de octubre de 2017

Promesas del viento.

Una niña sola en la playa

contempla las olas pensativa
el mar gris y la bruma que la envuelven
el viento huele a sal y a desconsuelo
las gaviotas en su vuelo indiferente
dibujan con su grito un llanto herido
no lo escucha la pequeña ni lo entiende
espera el barco que se atisba en horizonte
y antes que la tímida sonrisa de la niña
solo sea una mueca de tristeza lo presiente
no es el barco de su padre el que se acerca
creyó ver lo que su corazón espera
una historia de dolor se teje oscura
le pregunta a las olas que le digan
el porqué de la espera sin sentido
ni el mar ni las gaviotas le contestan
con la luz que se apaga lenta y calma
dibuja en la arena el nombre de su padre.  


Texto del poema: Mirta Calabrese.
Imagen Pintura: Niña en la playa. Sally Swatland.














domingo, 1 de octubre de 2017

Otoño.



No temas al otoño, si ha venido. 
Aunque caiga la flor, queda la rama. 
La rama queda para hacer el nido”
(Leopoldo Lugones)






Me queda la palabra.

Si he perdido la vida, el tiempo,
todo lo tiré como un anillo al agua,
Si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre,
todo lo que era mío y resultó ser nada.
Si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria.
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero.

martes, 19 de septiembre de 2017

Memorándum.

Uno llegar e incorporarse el día
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta
Cuatro escapar de la melancolía
Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta
Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía
Nueve vaya a saber quién es el fuerte
Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte
Doce guardar la última moneda
Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda.

Mario Benedetti.



viernes, 8 de septiembre de 2017

Preludio de otoño.

Fin de agosto, últimos días del verano. Los turistas regresan a sus vidas.
Las ciudades y los pueblos van recuperando las escenas cotidianas. Sin días tan largos y luminosos, cuesta dejar la pereza estival sin horarios ni medida. Septiembre, aún soleado pretende engañar, pero nada es igual. 
Las terracitas de los bares despobladas, sin los extranjeros cenando a las seis de la tarde, con sus cuerpos rojos por el ansia de sol y sus calcetines blancos. Últimos días de atardeceres cálidos, últimos baños de mar salados, de noches de luna sin prisa por dormir, de promesas de amor que no se cumplirán.
El paisaje deslucido, gris, como la gente, parece tener una pátina que esconde los colores. Los senderos sembrados de hojas crujientes. Los niños resignan sus juguetes de playa por las mochilas del colegio, sin remedio.
Algo distinto flota en el aire, una cierta nostalgia. Tal vez se parece un poco a ese sentimiento que de pequeña me asaltaba los domingos por la tarde.
El tiempo implacable, se estira, nos aplasta, va a la suya, nos roba los lugares. No queda más que seguir el ritmo. 

En mi balcón, para mi sorpresa, una rosa ha florecido desafiante..








viernes, 25 de agosto de 2017

Un Día de Agosto.

Agosto dueño del verano, los días azules, inundados de luz, el calor acobardando los termómetros. El cielo despejado, sin permiso a las nubes, una brisa cálida, impertinente. Sinfonía de colores. Las noches ociosas, interminables.
A las cinco de la tarde, lo perfecto deja de ser perfecto. A las cinco de la tarde las risas se silencian. Un ramo de flores y un pañuelo de seda ruedan por la acera. Las copas de refresco se hacen añicos, los pájaros no cantan. El llanto de un niño no hay quién lo consuele. A las cinco de la tarde la alegría queda  congelada en una imagen de abrazos y de besos.  Se detiene el tiempo a las cinco de la tarde. El sol que no entiende lo que pasa, brilla como si nada.
 Las voces inocentes, piden justicia. Las voces de los que solo saben de trabajo piden paz. Los por qué no tienen la respuesta. Los ojos se llenan de lágrimas de impotencia, de dolor.
Hay muchas razones o ninguna para que la inocencia de la gente sea atropellada. ¿Quién sabe cómo se cura el odio y el rencor?
A las cinco de la tarde un niño es huérfano, una madre ruega por su hijo. A las cinco de la tarde un padre pide que su hija lo encuentre en un abrazo.
Agosto, sigue su camino como si quisiera acariciarnos. La tristeza se cuela por las ventanas abiertas de los balcones con el aire tibio del atardecer. Unos niños pequeños juegan despreocupados. En sus miradas presiento que a pesar de todo, la vida  continúa..



 Texto: MC.      Imagen: Pintura al óleo. Sally Swatland.






sábado, 12 de agosto de 2017

Aprender.

No todo se explica.
No todo se entiende.
No todo tiene respuesta.
No todo tiene sentido.
No todo es justo.
No todo es lógico.

Tenemos que aprender a vivir así..