viernes, 1 de mayo de 2015

Mariposas.

Como en una película de ciencia ficción, una noche interminable lo invade todo, en el día una penumbra azulada engaña los sentidos y angustia el alma. Dentro palpita la vida, afuera la nieve, tan blanca, tan suave, en un paisaje inmaculado, sin horizonte, los duendes parecen habitar por todas partes, jugando con las luces y las sombras. Trato de no mirar por la ventana, no vaya a ser que la tristeza me encuentre.  Mi corazón puesto a resguardo, fuera de servicio, para no sufrir, para escapar, de esta soledad consentida.Todo iba sobre rieles, como lo había planeado.  Llegó la noche vieja y aquella invitación para cenar, sin imaginarlo ahí estaba él con su  mirada añil, su sonrisa cómplice, su calidez, la lógica esfumándose y mariposas de colores haciéndome cosquillas en el estómago... atrapada en cuerpo y alma,  anhelando abrigarme en sus abrazos, en este amanecer azul, mientras las mariposas, revolotean en la nieve...

2 comentarios:

  1. muy bonito, no suelo leer poemas, este es muy alentador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Oscar!! este micro lo escribí para un concurso del Club de Escritura Fuentetaja del año pasado.

      Eliminar

¡Gracias por dedicar tu tiempo!