La primavera se adormece
en las ramas de los árboles
Llueve, la tarde se inunda de nostalgia,
las palomas picotean distraídas
dos pajaritos se besan como amantes furtivos
y emprenden vuelo huyendo hacia no saben dónde
los días se parecen a otros días iguales,
el desconsuelo me busca despiadado,
los balcones lloran lágrimas de cristal,
el invierno se agazapa en los jardines
se muere de envidia de los colores
y las promesas de las rosas.
El suave crepitar de las gotitas,
el silencio es un silencio consentido,
ni el ladrido de un perro lo interrumpe,
Las miradas quietas pegadas al cristal
la música invade la tarde, la ilumina
suena una canción, un manifiesto de esperanza,
declara que volverán los días azules,
las mañanas de sol... y yo le creo..
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa primavera llegó sí o sí, a pesar de nuestro duelo viral de reclusión forzada tras las ventanas. La vida se abre paso a pesar de nosotros y las rosas junto con el resto de flores y verdes triunfarán, y la estación se volverá diosa triunfante durante los meses que le corresponda.
ResponderEliminarUn beso libre de carga viral y buen fin de semana.
Hola Francisco, muchas gracias, hermosa reflexión. Sí, la primavera inundará de alegría nuestro entorno y saldremos a disfrutarla. Un abrazo que solo contagia cariño.
EliminarBuen fin de semana.