Solo con tu angustia,
te detienes en el puente
el deseo oculto
sin que lo sepa nadie
podrías en un segundo
olvidar quién eres
pero no lo haces.
Justo en ese instante
cruza un niño con su madre
te mira, te sonríe tierno
agita su manita
y te regala la vida.
Precioso poema, Miry. Recibir una simple mirada amable puede cambiar desde luego el ánimo, y la vida. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias David, así es, a veces un simple gesto puede hacer milagros. Un abrazo.
EliminarPequeños detalles que pueden salvar una vida. Bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Josep, por leer y por tu comentario. Un abrazo.
EliminarPoema super tierno..... breve y tan lleno de contenido.. me encantó amiga!!!!
ResponderEliminarMuy agradecida querida Graciela. Me alegro que te haya gustado. Besos.
EliminarRealmente bello, me encanto.
ResponderEliminarMuchas gracias querido amigo. Gracias por leer. Un abrazo.
EliminarHermoso Miry! La tragedia inminente evitada por la ternura. Qué poema tan bien escrito. Uno queda impactado por la escena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ariel
Gracias Ariel, un placer recibir un comentario tuyo. Un abrazo.
EliminarQue linda entrada agil corta clara
ResponderEliminarTu imagen es impactante una mujer tendida de azul entre papeles antiguos... Dice mucho de ti y tu magia cuando describes momentos
saludos desde Miami y hasta pronto
Gracias a ti por volver a visitar mi blog y por tan bonito comentario. Un abrazo y un beso desde Barcelona. ¿Puede ser que compartimos raíces? Yo he nacido en Buenos Aires.
EliminarQué bonito, Miry.
ResponderEliminarEs muy tierno, también me ha regalado una sonrisa.
Un beso.
¡Gracias Irene! Por visitar mi blog, siempre tan generosa. Besos.
Eliminar