La lentitud con que
transcurren
los veranos en la
adolescencia,
cuando todo es tan importante
y no pasa casi nada..
cuando no hay pereza para el
cambio,
cuando a la hora de la siesta no se
duerme,
solo se sueña..
cuando todo parece tan
difícil
y es tan fácil
cuando parece tan complicado
y a la vez tan simple
ese tiempo rebelde,
discordante
ese delicioso tiempo del primer amor.
Ay, la adolescencia, quién pudiera volver a ella por unos instantes. Pero, como ello no es posible, tenemos que contentarnos con los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo primaveral.
Gracias Josep, de verdad..quién pudiera..Gracias por leer. Un abrazo.
EliminarA veces recordamos la adolescencia con nostalgia, recordando la intensidad de las emociones que nos regalaba la vida. Desde luego no podemos volver al pasado, pero sí intentar encontrar esas sensaciones, aunque sea en las letras. Me encantó el poema. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias David, cuando recordamos esa época vienen a nuestra memoria muchas sensaciones, que ahora vemos de un modo más racional.. ¡Qué maravillosos éramos! Un abrazo.
Eliminar