Cogía el libro, leía un capítulo y volvía a
ponerlo en su lugar.
Cada día lo hallaba en otro estante. Lo buscaba ansioso hasta encontrarlo.
Le apasionaba el juego cómplice que se había creado entre los dos.
Cuando agotado abandonó la búsqueda, vio aquel papel escrito con
tinta roja que decía: ”Soy un libro perdido”
Microrrelato finalista del concurso LIBRIPEDIA
Cada día lo hallaba en otro estante. Lo buscaba ansioso hasta encontrarlo.
Le apasionaba el juego cómplice que se había creado entre los dos.
Cuando agotado abandonó la búsqueda, vio aquel papel escrito con
tinta roja que decía: ”Soy un libro perdido”
Microrrelato finalista del concurso LIBRIPEDIA
Desde luego resultaba un juego entretenido pero agotador. Estupendo y original microrrelato, justo merecedor de este premio.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Muchas gracias Josep! Un abrazo.
Eliminar¡Muy bueno! Creo que refleja perfectamente el culpable juego en el que todos aquellos que nos justa leer participamos. Sigue así.
ResponderEliminar¡Gracias Alice! Por leer y comentar.
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